Diagnóstico genético preimplantacional
Mediante micromanipulación es posible extraer una célula de cada embrión antes de ser transferidos al útero. La célula es analizada con la ayuda de técnicas de PCR (Polimerase Chain Reaction) y FISH (in situ hybridization), para detectar posibles anomalías cromosómicas y genéticas. Los embriones con anomalías detectadas entonces no son transferidos, esto aumenta la tasa de implantación de embriones sanos y disminuye la tasa de abortos.
Esta técnica beneficia a aquellas pacientes que:
- Han tenido fallas de implantación después de varios ciclos de FIV o ICSI.
- Tienen antecedentes familiares por defectos cromosómicos o genéticos.
- Requerirían amniocentesis si quedan embarazadas.
Al igual que ocurre con los embriones de gestaciones logradas naturalmente, en los procedimientos de fertilización in vitro (FIV) se observa que la mayoría detienen su desarrollo en estadíos tempranos. Analizando estos embriones, se encuentra que la mayoría de ellos es portador de anomalías genéticas letales, lo cual explica porque detienen su crecimiento. El Diagnóstico pre-implantacional está indicado en:
- Pacientes con riesgo de transmitir enfermedades genéticas a sus hijos
- Mujeres mayores de 35 años, en las cuales existe un incremento de riesgo para gestaciones con anomalías cromosómicas
- Parejas que han tenido fallas repetidas en procedimientos de FIV o ICSI, por motivos inexplicables. De esta manera, es posible aumentar notablemente las probabilidades de embarazo en estas parejas.
- Casos de abortos espontáneos repetidos que no tienen causa aparente.