Científicos del ‘Waksman Institute of Microbiology’ de la ‘Rutgers University’ (Estados Unidos) han descubierto dos genes, llamados huevo 1 y 2 respectivamente, que son necesarios para que tenga lugar la fertilización. Las proteínas de estos genes son similares a los receptores lipoproteínicos implicados en el colesterol pero que hasta ahora no se habían relacionado con la fertilización.
Los investigadores detectaron que la ausencia de estos dos genes detienen el proceso vital de la fertilización. «Lo que hemos descubierto en este estudio no es sólo importante para el proceso de fertilización sino también para el funcionamiento de otras células del cuerpo y para entender muchos de estos procesos», ha señalado el Dr. Andrew Singson, director del estudio.
La fertilización puede ser un paradigma de adquisición de conocimiento de cómo interactúan las células sobre la vida y en el desarrollo de organismos multicelulares de uno de las más básicas interacciones de célula a célula. Así, estos investigadores han utilizado el Caenorhabditis elegans, el primer organismo multicelular del que se ha tenido su secuencia genómica completa y cuyos resultados pueden extrapolarse a los humanos.
De este modo, el estudio muestra que los dos genes huevo son conducidos previamente con un grupo de genes del esperma. Las mutaciones en los genes del esperma evitan que éste fertilice a los huevos.
Se espera, por tanto, que los genes del esperma, junto con el descubrimiento de los genes huevos, permitan mediar para conseguir una fertilización normal.