El método ROPA consta de varias fases en las que intervienen ambas mujeres de una u otra manera.
- Estimulación ovárica de la mujer que aporta los óvulos
La mujer que va a aportar el óvulo se somete a una estimulación ovárica, de manera similar a una FIV convencional. Para ello, desde el segundo o tercer día de la regla se emplean hormonas que se inyectan vía subcutánea, haciendo que crezcan varios folículos de manera simultánea, consiguiéndose así más ovocitos. Durante este proceso se realizan controles ecográficos periódicos (cada 48h generalmente), asociados o no a analíticas de sangre para medir los niveles hormonales de la mujer, pudiendo valorar así el momento ideal en el que se debe realizar a la inducción de lo ovulación con una nueva medicación. Tras ello, unas 34-36 horas después, se procede a realizar la punción folicular, bajo sedación, para extraer los óvulos.
- Preparación de la mujer que recibe el embrión
Mientras la mujer que aporta el óvulo está realizando la estimulación ovárica, se lleva a cabo la preparación endometrial de la mujer que va a recibir el embrión para quedarse embarazada, de manera que éste tenga las mejores condiciones para la implantación del mismo. Esto se realiza administrando un tratamiento hormonal con estrógenos (generalmente vía oral o transdérmica) para conseguir un correcto grosor endometrial, lo cual se mide también mediante una ecografía vaginal.
Desde el mismo día en que se realiza la punción ovárica, se añade al tratamiento con estrógenos progesterona, generalmente vía vaginal, para aumentar las posibilidades de implantación.
Se programa cuando los folículos han alcanzado el tamaño adecuado, medido mediante ecografía. Es un procedimiento sencillo y de corta duración, que se realiza en quirófano, bajo sedación.
Mediante la punción se obtienen los ovocitos que, tras confirmar que son maduros, se fecundan con el semen de donante, para así conseguir los embriones. Durante los siguientes días se controla la evolución de los mismos, hasta que se lleve a cabo la transferencia, que será entre dos y cinco días tras la punción.
- Transferencia embrionaria
Una vez preparado el endometrio de la mujer receptora y una vez obtenidos los embriones, se selecciona el embrión de mejor calidad, transfiriéndose al interior del útero de la mujer receptora para conseguir el embarazo.
Siempre que se pueda se transferirá un embrión en estadio de blastocisto (quinto día tras la punción) para tener las mejores tasas de embarazo y minimizar el riesgo de gestación gemelar.
Si existen más embriones de buena calidad (además del que se transfiera), estos se pueden congelar para futuros embarazos o para realizar un nuevo intento, en caso de que el primero no haya funcionado.
La transferencia es un proceso rápido e indoloro, que se lleva a cabo con una cánula mediante la cual se depositan los embriones dentro del útero, siempre a la vez que realizamos una ecografía abdominal para asegurarnos de que el embrión queda colocado en el lugar adecuado. No se requiere anestesia ni cuidados especiales posteriores.
Por último, unos 15-20 días después de la punción, se realizará la mujer receptora un análisis se sangre para ver los valores de la beta-hCG, confirmándose así si se ha conseguido embarazo.