En múltiples investigaciones ha sido demostrado cómo los fumadores de cigarrillos tenían una menor calidad y recuento de espermatozoides cuando fueron comparados con los hombres que no fumaban.
Los estudios demuestran que fumar es un importante factor negativo en la fertilidad masculina, y eso sin tener en cuenta otras áreas, como la impotencia y la fragmentación del ADN, a las que también puede contribuir esta perniciosa adicción.
Los químicos contenidos en el humo del tabaco no solo disminuyen el volumen del semen, pues también disminuyen los componentes protectores del líquido seminal. Esto trae por resultado que los espermatozoides del fumador tienen menos probabilidades de sobrevivir en su viaje hacia su encuentro con el óvulo.
Otros estudios clínicos han reportado que los fumadores tienen espermatozoides de menor calidad cuando se confrontan con quienes no son fumadores. También se ha demostrado cómo fumar puede provocar infertilidad masculina debido a una disminución de las hormonas reproductivas, FSH y testosterona, entre otras, básicas para la elaboración de esperma.