La walking epidural está de moda y cada vez la piden más parturientas. Se trata de una técnica de analgesia en el parto, que tiene como objetivo mantener la movilidad de los miembros inferiores proporcionando, al mismo tiempo, un nivel de analgesia adecuado.
En realidad, se trata de una anestesia epidural, en la que se administran dosis menores de fármacos anestésicos permitiendo que la madre tenga una mayor capacidad para moverse, e incluso para poder deambular.
Si se mantienen los cuidados y los niveles de monitorización exigidos por esta técnica, tanto para las madres como para el niño, no tiene por qué existir ninguna consecuencia negativa.